Transportado en una silla de ruedas con una manta en las piernas, cánulas nasales para el oxígeno y visiblemente alegre se vio al papa Francisco, quien pasado el mediodía de este jueves apareció sorpresivamente en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, en medio de su recuperación.

En un registro de video, se puede apreciar al pontífice argentino cuando le preguntó con voz frágil a un niño por su nombre, mientras levantaba su mano derecha en signo de saludo a los fieles.

Según detalló el Vaticano, era casi la una de la tarde cuando el papa cruzó “la Puerta de la Oración y luego se dirigió al Altar de la Cátedra y, finalmente, a la tumba de San Pío X para orar. Al final, saludó a algunas personas, según le fue posible”, explicó Valerio Di Palma, canónigo de San Pedro.

A su llegada, las mujeres del lugar gritaron: “¡El Papa está aquí! ¡El Papa está aquí!”, por lo que en minutos cientos de personas “se congregaron para saludar al Papa”, bendiciendo a varios niños y grupos de fieles que están con motivo del Jubileo, sostuvo la Santa Sede.

“Demasiada emoción, mi visión se nubló por las lágrimas y ni siquiera pude tomar una foto”, dijo a los medios del Vaticano Valerio Di Palma, añadiendo que “todos corrían sabiendo que el papa había venido repente”.

En el Vaticano detallaron que el pontífice argentino estuvo “menos diez minutos para rezar ante la tumba del Papa Pío X, un Pontífice al que siempre se dijo muy cercano y al que acudió a rezar el domingo pasado”.

Asimismo, “se detuvo en el monumento dedicado a Benedicto XV ,el Papa Primera Guerra Mundial,y visitó las tumbas restauradas Pablo III Urbano VIII", afirmaron.