Pese a toda la presión internacional y la evidente falta de transparencia que tuvo el último proceso eleccionario en Venezuela, Nicolás Maduro volvió a jurar como presidente por un tercer mandato consecutivo y que lo mantendrá en el poder hasta el año 2031.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) señalaron que “el Gobierno de Chile reitera su posición en cuanto a que el pueblo venezolano tenga el derecho a decidir su propio destino, postura que nuestro país defendió desde un principio”. Por medio de un comunicado, la Cancillería planteó que “el proceso electoral del 28 de julio de 2024 fue fraudulento y careció de los más mínimos estándares de transparencia e integridad. Por esta razón, la investidura de Nicolás Maduro el día de hoy está desprovista de toda legitimidad democrática”.

Finalmente, señalaron que “el Gobierno de Chile condena el aumento de la represión y persecución política en Venezuela y exige el pleno respeto de los derechos humanos y el restablecimiento de un orden democrático y de las libertades fundamentales de su pueblo”.

Previo a la investidura de Nicolás Maduro, el Presidente Gabriel Boric reiteró sus críticas al líder Chavista, indicando que tiene la certeza de que “en Venezuela hoy día se está persiguiendo a quienes se oponen al gobierno y el gobierno de Nicolás Maduro se ha convertido en una dictadura. En una dictadura que además se robó las últimas elecciones. En Venezuela hoy día no hay libertad y tengo que decirlo muy clara, muy explícita, sin ninguna duda”.

"Por eso, como gobierno chileno hemos retirado nuestra representación diplomática en Venezuela y por eso hemos dicho que no reconocemos el fraude electoral que perpetró el gobierno de Maduro", dijo Boric. Además hizo un llamado a la libertad para los presos políticos perseguidos en Venezuela.