Después de cuatro semestres de rigurosa preparación en la Escuela de Formación Grupo Ancud, el Carabinero Juan Neftalí Larenas Subiabre sobresalió entre los 1.000 jóvenes que pronunciaron su juramento de servicio para sumarse como nuevos uniformados a las labores preventivas, de control e investigativas, desarrolladas por Carabineros.

Oriundo de Castro, con 20 años y un destacado rendimiento que le permitió ser el Brigadier Mayor, también se transformó en la máxima antigüedad a nivel nacional, quien busca servir al país con honor y dedicación. “Desde que tengo memoria, siempre quise ingresar a esta hermosa institución”, señaló el joven. La disciplina y el compromiso fueron las claves de su éxito, sumergiéndose con determinación en los estudios, las actividades físicas y los entrenamientos, buscando la superación constante. En esa línea, precisó que “lo más importante es la dedicación, esfuerzo y estudio. Pese a las adversidades que puedan presentarse, para lograr un objetivo, hay que dar todo de sí”.

Al respecto, el General Director Marcelo Araya Zapata subrayó que los egresados desarrollaron un proceso integral de formación que se extendió por dos años y muchos de ellos fortalecerán el trabajo de orden y seguridad desplegado tanto en el sur como también en otros puntos de Chile.

Gracias a su destacado desempeño, Larenas continuará su preparación en la Escuela de Carabineros tras recibir una beca para convertirse en Oficial: “Ingreso con la mayor de las energías en este nuevo camino que se inicia acompañado por el gran apoyo de mi familia”.

Al respecto acotó: “La vocación es el resultado de saber atender a la espera ciudadanía entregando una respuesta clara y óptima y básicamente lo que la sociedad contemporánea espera de un carabinero y más del centenario”.