Ni siquiera la buena actuación de Javier Correa, autor de tres goles en la goleada conseguida anoche sobre Unión San Felipe por 4-0; o el buen rendimiento que mostró el equipo en lo que fue su primera victoria oficial de esta temporada, evitaron que el entrenador del Cacique, Jorge Almirón, apuntara sus dardos hacia el arbitraje luego de la expulsión sufrida por el mediocampista albo, Claudio Aquino.

Un entrevero en mediocampo, donde el volante argentino empujó a un jugador sanfelipeño, fue la causa de la iracunda reacción del estratego popular, quien ni bien finalizó el encuentro se descargó en contra del cuarto asistente, Mathías Riquelme, a quien incluso acusó de una supuesta persecución en contra de Colo Colo.

Muy alejado de cuestionar la labor de la jueza Dione Rissios, primera mujer en dirigir un partido oficial al Cacique, Almirón dejó en evidencia lo que a su juicio fue una decisión desproporcionada por parte de Riquelme, quien habría llevado a la árbitro principal a tomar la determinación de expulsar a Aquino.

“Ella no ve la jugada porque está de espaldas, el que lo expulsa es el cuarto árbitro, Riquelme”, afirmó el DT. “Lo fui a visitar al hospital, me dijo que lo chocó, que fue sin querer. Erick no hizo nada”, agregó Almirón.

El afectado lamentó su primera expulsión en el fútbol chileno y calificó como “excesiva” la tarjeta roja recibida. “Siento que la tarjeta roja fue excesiva; una amarilla habría sido apropiada. Pero son decisiones momentáneas. Necesitamos seguir adelante y concentrarnos en lo que viene”, finalizó Aquino.