A casi 20 años de la desaparición de la niña Madeleine McCann en plenas vacaciones familiares en Portugal, el caso da una nueva luz para su esclarecimiento.

Luego de la polémica que surgió con su testimonio, la joven polaca Julia Wandelt quien entonces aseguraba ser la niña perdida, reapareció con nueva evidencia.

Se trata de un test de ADN con el que demostraría su parentesco biológico con Gerry McCann, padre de Madeleine. “Una coincidencia perfecta entre padre e hijo...” se reveló con esta prueba a la cual se refirió 20 Minutos. También citaron la opinión del experto Monte Miller, quien avalaría los resultados indicando que “coinciden bastante bien”.

La joven polaca conmocionó a la opinión pública al asegurar en 2024 que era Madeleine McCann, una versión de la cual se arrepintió poco después: “No quise lastimar a nadie. Realmente quería saber quién soy”, dijo en medio del asedio que padeció en las redes sociales.

Sin embargo, insiste en la búsqueda de su verdadera identidad. Según dijo al ser adoptada no cuenta con un certificado de nacimiento verídico, incluso dudó de los datos de su nacimiento descritos que aseguraron que tiene 23 años y no 21 como tendría en la actualidad Madeleine McCann.

Mientras tanto, Chirstian Brückner, el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann está a un paso de la libertad luego de ser absuelto por acusaciones de delitos sexuales.

El señalado de 47 años según la Fiscalía es “peligroso sádico psicópata” y habría estado cerca del lugar donde la niña desapareció aquel 2007 en Praia da Luz, Portugal.