Un bochornoso episodio se vivió esta semana en el inicio del torneo femenino de Dubái, donde la tenista británica Emma Raducanu (61° WTA) explotó en llanto ante la jueza de silla al divisar en la primera fila de la cancha donde disputaba su partido ante la checa Karolina Muchova (17°), a un hombre que días antes la había acosado.

El registro de la señal de la WTA fue ampliamente difundido en redes sociales, donde se pudo apreciar como Raducanu intenta que la jueza del partido interceda para retirar a su acosador de la pista, mientras la relatora del partido intentaba explicar lo ocurrido.

Corrían recién dos juegos del primer set -con desventaja de la británica por 2-0-, y Raducanu dejó en evidencia al hostigador en un diálogo que culminó con una evidentes lágrimas que intentó secar mientras se retiraba de la cancha.

Al final, la jueza intercedió para retirar al hombre de la pista, sin embargo, y dado el impacto emocional que supuso su presencia en la cancha, la tenista inglesa no pudo sostener un buen rendimiento ante Muchova y acabó perdiendo el partido de la primera ronda del torneo por parciales de 7/6(8) y 6/4.

El incidente fue reconocido posteriormente por la propia WTA, que en un comunicado publicado en sus redes sociales. Aseguraron que al acosador “se le prohibirá participar en todos los eventos de la WTAa espera de una evaluación de