El pasado fin de semana, Colo Colo logró una victoria en el torneo local (1-0 a Unión La Calera) y mantuvo a Jorge Almirón como entrenador, sin embargo, las tensiones entre el estratega argentino y el presidente de ByN, Aníbal Mosa, se intensificaron.

A pesar de las declaraciones de Mosa asegurando que su decisión de no despedir a Almirón no afectó la relación laboral, Pablo del Río, representante del técnico, reveló una realidad diferente. En palabras de Del Río: “¿Quieres que sea honesto? La relación está totalmente quebrada y sin punto de retorno”.

Del Río también destacó que la decisión de mantener a Almirón no fue por motivos económicos, sino por dignidad humana y profesional. Según él, Almirón no es un mercenario.

Expertos consideran que estas declaraciones reflejan una crisis institucional en Colo Colo que persiste a pesar de los buenos resultados deportivos recientes.

Marcelo Barticciotto opinó que Almirón busca ser despedido con una compensación económica adecuada. Por otro lado, Daniel Arrieta señaló que la falta de comunicación directa entre Mosa y Almirón es evidente.

Desde el entorno del equipo, Claudio Aquino expresó su incertidumbre sobre la continuidad de Almirón como entrenador. Afirmó que tener a Jorge al mando es crucial para el equipo.