Mujer burló la seguridad de la residencia del príncipe Andrés: Aseguró que era su novia y que almorzaría con él
Fue tan convincente, que incluso los guardias de Royal Lodge le pagaron el taxi en el que se trasladaba.
Un insólito hecho tuvo lugar esta semana en Royal Lodge, la residencia del príncipe Andrés en Windsor Great Park, cuya seguridad fue burlada por una mujer que aseguró ser la novia del tercero de los hijos de la reina Isabel II. Según informaron varios medios británicos, el lunes pasadas las 11:00 horas una mujer que dijo llamarse Irene Windsor, se presentó en el ingreso de la residencia del duque de York, asegurando que tenía una cita para almorzar con él. La mujer habría sido tan convincente, que los guardias incluso le pagaron el taxi en el que se trasladaba y la dejaron ingresar. «Aparentemente estaba vestida de manera muy elegante y tenía el cabello peinado y maquillaje Tenía una figura bastante glamorosa», indicó una fuente al diario The Sun. La supuesta novia de Andrés, quien está separado de Sarah Ferguson aunque vive con ella en Royal Lodge, habría pasado unos 20 minutos deambulando por los jardines de la propiedad, antes de ingresar al edificio principal. «Tenía mucha confianza y caminaba como si fuera la dueña del lugar», agregó la fuente. Sin embargo, el equipo de seguridad reaccionó y logró retenerla. Al preguntarle cuál era su identidad, la mujer de unos 44 años sostuvo que era la novia del príncipe Andrés y que estaba ahí para casarse con él. La mujer fue registrada y arrestada por la policía. En su poder se encontraron mapas de varias residencias reales, entre ellas el Palacio de Buckingham. «Es ridículo que una mujer que aparentemente no tenía el control de sus facultades mentales haya logrado ingresar a Royal Lodge», opinó John O’Connor, ex comandante de Scotland Yard. «La investigación sobre el incidente continúa, pero no hubo riesgo para ninguna persona en el lugar», sostuvo por su parte un portavoz de la policía de Thames Valley. Royal Lodge fue la residencia de la reina madre hasta su muerte en 2002. Dos años después, el príncipe Andrés y Sarah se trasladaron a vivir allí. Según The Sun, el año pasado la protección del duque de York fue reducida como parte de las medidas de disminución de costos y tras su retiro de las funciones reales por el escándalo de Jeffrey Epstein.
