Primer caso de postegreso exitoso del nuevo Servicio de Reinserción Juvenil
Monserrat, de 20 años, culminó su sanción y luego accedió al nuevo programa de seguimiento postegreso con que cuenta el servicio, en que actualmente participan 11 jóvenes. Obtuvo una beca que le permitirá estudiar en la universidad y, paralelamente, capacitarse como soldadora.
Entre lágrimas de alegría y sorpresa, la madre, la abuela y un tío de Monserrat se enteraron, en una ceremonia de reconocimiento, que la joven recibió una gran oportunidad de salir adelante: obtuvo una beca de estudios, otorgada por la empresa minera atacameña Fénix Gold, gracias a la cual podrá matricularse en la Universidad Santo Tomás de Copiapó. Paralelamente, continuará con el curso de soldadura certificado por Sence, que ya está realizando.
La joven, de 20 años, se transformó en la primera persona que finaliza con éxito el programa de seguimiento postegreso del Servicio de Reinserción Social Juvenil, una nueva herramienta con la que cuenta esta institución destinada a quienes terminan de cumplir sus sanciones y -de manera voluntaria- aceptan el acompañamiento durante 6 meses de profesionales que los guían en temas como la continuación de estudios, tratamientos de salud, inserción laboral, acceso a vivienda, orientación financiera y habilidades para la vida cotidiana, entre otros. Por ahora, funciona entre la región de
Arica y Parinacota y la de Coquimbo, donde está funcionando el nuevo servicio, y en la actualidad son 11 las y los jóvenes que han aceptado ser parte del programa.
En el caso de Monserrat, ella culminó su sanción de libertad asistida simple, que en Atacama es ejecutado por Fundación Servicio Paz y Justicia (Serpaj), y luego accedió al acompañamiento voluntario de parte del Servicio de Reinserción Juvenil de Atacama, periodo en que aseguró sus capacitaciones, estudios superiores y oportunidades laborales.
La empresa Fénix Gold, socia estratégica del servicio en Atacama tras la firma de convenio de polaboración entre ambos organismos, le abrió las puertas para realizar su práctica y, en un futuro, poder asumir un puesto laboral dentro de la minera. “Las oportunidades que me han brindado me han permitido volver a soñar. De verdad no sé cómo mostrar el enorme agradecimiento que siento por el servicio, la unidad y sus profesionales, la empresa, y por las alianzas que se formaron para poder cambiar mi destino”, manifestó la joven con lágrimas de emoción.
“Fue un apoyo fundamental el que me entregaron, no sólo mi familia que siempre me motivó a continuar pese a todas mis caídas, sino que también el servicio y la directora regional, que confiaron en mí y se las jugaron por mi caso. Todo eso me abrió muchas puertas y me dio las fuerzas necesarias para salir adelante”, aseguró Monserrat.
Un futuro esperanzador vislumbra esta joven. En cinco años más espera estar titulada y tener la posibilidad de asumir un cargo profesional que le entregue una vida digna y tranquila, que le permita ayudar a su madre a acceder a la casa propia. “Tengo muchos planes y todos los voy a poder concretar gracias a mi perseverancia, constancia y compromiso, pero también gracias a que confiaron en mis capacidades y en mis ganas de cambiar”, comentó la futura estudiante, quien agregó que ahora es una Monserrat “totalmente renovada”.
Para la directora nacional del Servicio de Reinserción Social Juvenil, Rocío Faúndez, “contar por ley con este programa al que pueden adherirse voluntariamente las y los jóvenes, permite acompañarlos en un periodo que es especialmente complejo y así coordinar de mejor manera las redes de apoyo con otras instituciones que deben ser parte de sus procesos de reinserción, porque este trabajo no es solo de un servicio”.
La directora del servicio en Atacama, Carolina Cortés, mostró su satisfacción y orgullo por este egreso exitoso, porque “muestra los resultados del trabajo en equipo y el éxito de esta nueva herramienta que es el programa de postegreso, y así se van concretando acciones relacionadas con la gestión intersectorial y las alianzas público-privadas”. La autoridad regional también hizo un llamado a las empresas para que imiten la iniciativa de Fénix Gold y se sumen a este cambio de mirada hacia las y los jóvenes, entregando
oportunidades reales para que desarrollen sus capacidades y logren así sus sueños, como es el caso de Monserrat.