Es el primer caso en el marco de la Ley N° 21.632 que aumentó la gravedad de diversos delitos de contrabando.
A poco más de un mes desde la promulgación de la Ley N° 21.632 que fortaleció la legislación para combatir diversos delitos de contrabando en el marco de la Política contra el Crimen Organizado y la Agenda de Seguridad del Gobierno, el Servicio Nacional de Aduanas interceptó a la primera persona en ser imputada por contrabando de dinero bajo esta normativa más estricta.
Es tal la gravedad asignada a este delito en la modificación a la Ordenanza de Aduanas -artículo 168 bis- que, tras ser formalizada en el 1er Juzgado de Garantía de Santiago, la chilena S.B.G.G. quedó en prisión preventiva durante los 100 días de plazo que se dio para la investigación y arriesga una pena de prisión que va entre los 3 años y 1 día a los 10 años.
Los hechos ocurrieron el jueves 28 de noviembre, cuando la imputada llegó a Chile en un vuelo desde Francia y fue sometida a una exhaustiva revisión de su equipaje y de todas sus pertenencias por parte de los fiscalizadores de la Aduana Regional Metropolitana.
En este proceso se descubrió que la viajera transportaba en su bolso de mano 14.500 Euros en efectivo y una importante cantidad de joyas de oro, pero además ocultaba entre sus vestimentas y ropa interior otros 24.900 Euros en efectivo. Luego de culminar toda la revisión, finalmente se estableció que la mujer había intentado ingresar a Chile con un contrabando de 39.400 Euros (más de 38,1 millones de pesos).
A esto se sumó el contrabando de las joyas de oro equivalentes a 251 gramos de oro y valoradas en US$ 18.780 (más de 16.3 millones de pesos). Además, al aplicar los impuestos aduaneros y el 15% de impuestos adicional que tiene este tipo de productos, se calcularon en otros US$ 7.898 (más de 6.8 millones de pesos) los gravámenes dejados de percibir por el fisco. Estas joyas son presumiblemente originadas de robos ocurridos en el extranjero, debido a indicios como que las cadenas estaban cortadas y los anillos estaban marcados con diversas iniciales, no pudiendo acreditar su origen lícito la persona imputada.
El Director de la Aduana Regional Metropolitana, Rodrigo Díaz, destacó que “se trata del primer caso de contrabando de dinero que es formalizado bajo la nueva ley, que le da más facultades a nuestro servicio para perseguir estos delitos. También es importante destacar el trabajo de las funcionarias y funcionarios que lograron esta detección, ya que es un ejemplo concreto del efectivo control que hacemos a diario en el Aeropuerto Internacional de Santiago para proteger a nuestro país de diversas amenazas, muchas de ellas enmarcadas en el accionar del crimen organizado”.
La normativa aduanera establece que cuando un viajero o viajera internacional transporta más de US$ 10.000 en efectivo -o su equivalente en otras monedas o instrumentos negociables al portador al portador- debe declararlos ante Aduanas. De no hacerlo, está cometiendo el delito de contrabando de dinero, cuya nueva normativa endureció las sanciones para hacer frente al crimen organizado y lavado de activos, elevando las penas y los plazos de prescripción.