El estudio realizado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco): “Agua en la Minería del Cobre: Actualización al año 2022” revela que la minería del cobre en Chile, durante 2022, utilizó 18,07 m³/seg de agua para sus operaciones, esto es levemente más que en 2021 (17,58 m3/seg). El agua usada provino en un 66% de fuentes continentales menos respecto a 2021 (68%) y en un 34% de agua de mar más que en 2021 (33%).
Cochilco dará a conocer este y otros resultados del estudio, el 5 de diciembre en el auditorio de Geología de la Universidad de Atacama a las 10:45 horas. La entrada es para todo público y liberada. La organización fue realizada por la Seremi de Minería, Universidad de Atacama y Cochilco.
El Seremi de Minería de Atacama, Carlos Ulloa, destacó “Este estudio entrega información de vital importancia para el país y en particular para nuestra región, destacar que la tendencia es el cuidado progresivo del recurso del agua continental, es decir ir en vías de una minería más sustentable y más cuidadosa con el recurso hídrico y el medio ambiente”.
La metodología de Cochilco se aplica anualmente a las operaciones mineras de cobre del país y considera un total de 52 instalaciones, entre las que se encuentran: gran y mediana minería, fundiciones y refinerías. En el año 2022 llegó al 99% de la producción de cobre nacional que alcanzó las 5,33 millones de toneladas de cobre fino.
Según el estudio, la región de Atacama utilizó 1,12 m³/seg de agua continental y 0,27 m³/seg de agua de mar y es la segunda región que consume más agua de mar, después de Antofagasta.
Se proyecta que para 2033, alrededor del 71% del agua consumida por la industria minera local provendrá del mar y alrededor del 29% será agua continental, según informes de Cochilco.