Más de 10 mil son los estudiantes de cuarto y quinto básico que deben ser inoculados en la región.
Comenzó el proceso de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano en todo el territorio nacional, y que en Atacama considera a más de 10 mil estudiantes de cuarto y quinto básico que deben ser inoculados.
Se trata de una acción que se realiza anualmente en nuestro país a partir del año 2014, cuando la vacuna contra
el VPH ingresó al plan nacional de inmunizaciones con el objetivo de proteger a hombres y mujeres de las enfermedades causadas por este virus, incluidos el cáncer cervicouterino, de pene, ano y algunos tipos de cáncer oral.
En Atacama, son cerca de 10 mil las y los estudiantes que deben ser inoculados contra el VPH. De estos, 4.825 se encuentran cursando cuarto básico y 5.018 van en quinto año. A nivel nacional son más de 500 mil los niños y niñas que deben inmunizarse.
Sobre ello, la titular de salud en Atacama, Jéssica Rojas, indicó que “estamos partiendo con la vacunación contra el virus en la región. Esta es una vacuna obligatoria y gratuita que se aplica a niños y niñas de cuarto y quinto año básico en dos dosis, con un intervalo de 6 a 12 meses entre cada aplicación. Para este año nuestra meta es inocular
el 80% de la población objetivo para prevenir enfermedades graves causadas por este virus, que pueden ser mortales. Por ello, se vacunará en los establecimientos educacionales públicos y privados del país Si algún estudiante no asiste a clases el día de la vacunación, puede acudir a cualquier centro de salud público o privado en convenio del
país”.
Por su parte, Richard González, jefe del departamento de salud pública de la Secretaría Regional Ministerial de
Salud, señaló que “la Organización Mundial de la Salud tiene dentro de sus estadísticas que en Chile mueren cerca de 600 mujeres al año producto de cáncer cervicouterino. Eso significa que, prácticamente, alrededor de dos mujeres fallecen al día producto de no ser detectado a tiempo, principalmente producido por el Virus del Papiloma Humano. De allí la importancia de que nuestros niños y niñas se vacunen con la vacuna. De esta manera, las estamos protegiendo para que a futuro cuando comiencen con su vida sexual no desarrollen un cáncer cervicouterino que puede ser prevenible perfectamente con esta vacuna”.
