Regional
Rescatan valor de la olivicultura como patrimonio alimentario de Atacama
Familias agricultoras de Freirina y Huasco dialogaron sobre saberes y sabores ligadas al rubro.
En el inicio del mes del patrimonio Freirina y Huasco dieron el vamos a la temporada de cosecha de aceitunas en el Valle del Huasco con encuentros donde las familias campesinas revivieron costumbres y tradiciones que tiene la olivicultura en este territorio, considerada uno de los pilares del patrimonio alimentario de ambas comunas.
Las agricultoras y agricultores familiares compartieron sus historias, prácticas agrícolas y elaboración de recetas y platos, como una forma de rescatar y mantener viva la memoria colectiva que hay en torno a este fruto identitario en la provincia del Huasco.
Carmen Castillo, jefa del equipo del Programa de Desarrollo Local que apoya el municipio de Freirina junto a INDAP manifestó al respecto “los testimonios de que fuimos testigos en estos diálogos nos desafía a redoblar el esfuerzo de mantener vivas las tradiciones ligadas a los olivos, como por ejemplo las prácticas que cada familia ha ido desarrollando en torno al trabajo de la tierra; la preparación de recetas y productos como el aceite de oliva que -recordemos- tiene un sello de Denominación de Origen en este territorio, del cual la comunidad entera debe sentirse embajadora; saberes y sabores de nuestros antepasados que a través de estos diálogos podemos seguir poniendo en relieve”, destacó.
Su colega en la comuna de Huasco, Carolina Rojo, señaló por su parte «hay muchas historias ligadas a la cosecha de aceitunas, en torno a un fogón cuando se sajaban las aceitunas al calor de un mate de ese Huasco antiguo y cómo han ido evolucionando en el tiempo muchas de esas actividades y liturgias en este rubro que oímos de parte de las mujeres y hombres del campo, que es importante rescatar hoy».
Entre abril y julio cada familia inicia el proceso de cosecha de sus olivas (aceitunas) determinado directamente por la maduración y disposición de éstas para su corte, y también con ello cada grupo familiar realiza sus propias prácticas y tradiciones relacionadas, como la preparación de la aceituna y la maquila de olivas, esta última labor desde donde se obtiene el afamado aceite de oliva.
En este sentido, el director regional (S) de INDAP Tito Villalobos Romero, destacó “tenemos un compromiso institucional permanente con las familias olivicultoras junto otros servicios del Ministerio, apoyando el fortalecimiento productivo del rubro con asistencia técnica e inversiones, pero además haciéndonos cargo de todo lo que está relacionado con las olivas en la producción de alimentos sanos con alto valor nutritivo, que sigue dando seguridad alimentaria a sus propios habitantes y a muchos hogares en nuestro país”.
Asimismo, Ricardo Zamora Hidalgo, secretario regional ministerial de Agricultura, sostuvo que “haber compartido con las vecinas y vecinos agricultores en estos diálogos reafirma el trabajo que estamos haciendo como Gobierno en pos de una agricultura sostenible en el territorio a través de los programas que hace el Ministerio mediante INDAP con el programa Prodesal. Felicito esta iniciativa que se da cuando comenzamos a celebrar el mes del patrimonio de la cual las comunidades de Freirina y Huasco son fieles referentes y vamos a seguir trabajando para seguir robusteciendo la agricultura en la comuna”.