Biblioteca de Chañaral destaca como la mejor en Recintos Penitenciarios 2022
El Plan de Bibliotecas y Laboratorios de Capacitación en Recintos Penitenciarios, administrado por BiblioRedes, cuenta hoy con 77 sedes en cárceles de todo el país. A través de esta amplia red, contribuye a la reinserción social y la mejora de la calidad de vida de cerca de 40 mil personas privadas de libertad. En 2022, la biblioteca del Centro Penitenciario de Chañaral destacó especialmente por su trabajo e iniciativa.
Las Bibliotecas y Laboratorios de Capacitación desarrollados por BiblioRedes en recintos penitenciarios de todo el país son mucho más que libros y computadores. Son un espacio destinado a dar acceso al patrimonio, la cultura y la información con la finalidad de contribuir a los procesos de reinserción social y mejorar la calidad de vida de las personas privadas de libertad. Este es un trabajo tan valioso como difícil y depende, en gran medida, de las y los funcionarios de Gendarmería y también de los mismos internos e internas que gestionan estos espacios en terreno.
En el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Chañaral, este trabajo de gestión ha sido especialmente sobresaliente. Han mantenido un alto índice de préstamo de libros y de incorporación de nuevos socios a la biblioteca. Y han ido mucho más allá de eso: crearon una serie de actividades para que la comunidad del recinto utilizara de forma intensiva el espacio de la biblioteca. Entre estas actividades destacan la realización de un taller de arte literario, la construcción de un “jardín literario” en el exterior de la biblioteca, la celebración del Día del Niño, la utilización de ludotecas para el desarrollo de habilidades sociales, el taller “Contando mi historia”, un taller de inglés y un ciclo de cine.
Por todo esto, la biblioteca del CCP de Chañaral se convirtió en la primera ganadora del premio a la Mejor Biblioteca en Recintos Penitenciarios 2022. Premio que por primera vez entrega el Plan de Bibliotecas y Laboratorios en Recintos Penitenciarios y que entregó elementos para mejorar las condiciones de la biblioteca.
La gestión de bibliotecas como esta permite que el Plan de Bibliotecas y Laboratorios de Capacitación en Recintos Penitenciarios preste más de 4 mil libros mensuales, tenga más de 30 mil usuarias y usuarios registrados, y haya capacitado a más de 1.400 personas en alfabetización digital. Un gran aporte para la reinserción social de la población penal de nuestro país.
Paula Díaz Olivos, jefa técnica del local en CCP Chañaral, explica que “la biblioteca favorece también el trabajo del área técnica, porque le entrega a nuestros usuarios y usuarias un espacio de recreación, creatividad y trabajo que contribuye en el proceso de reinserción social. Amplía el acceso de todas y todos a la cultura, tecnología y lectura, y son contenidos y servicios que antes sólo estaban disponibles para aquellos internos e internas que eran parte de la escuela penal”.
Por su parte, Alejandra Medel Soto, interna del recinto, afirma que “la biblioteca para mí es un lugar donde se pueden aprender diferentes cosas. Uno puede tener conocimiento de varios temas leyendo. También es un lugar donde puedo expresarme, compartir mis opiniones, y dialogar con mis compañeros y compañeras.”
Estas bibliotecas son el centro articulador de actividades artísticas, educativas y culturales en general, al interior de cada recinto. Su objetivo es transformarse en espacios que inviten a pasar buenos momentos, en un lugar acogedor, que cambia la visión clásica que la mayoría tiene de una biblioteca y la lectura, entendiendo que esta última, además de ofrecer entretención y necesaria distención, desarrolla habilidades personales muy necesarias para la compleja vida intra-penitenciaria, personal y social.
“La biblioteca se visualiza y valora como un espacio libre, donde pueden leer, escribir, escuchar música, ver películas, compartir experiencias… Un espacio que los acerca al mundo cotidiano, donde no hay candados y rejas”, sostiene Paula Díaz.
El Plan de Bibliotecas en Recintos Penitenciarios está dedicado a llevar adelante el compromiso del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, de proveer un acceso equitativo a sus servicios a través de una intervención directa en recintos penitenciarios y otros centros asociados a Gendarmería de Chile.
