SLEP Atacama iniciará reparación de ascensores en escuelas y liceos que en algunos casos no operan hace 10 años
El equipo de Administración y Finanzas, y de Planificación y Control de Gestión, a través de la subdirección de mantención del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Atacama culminó con éxito el proceso administrativo.
Con el objetivo de contar con sistemas de trasportes verticales operativos y eficientes para trasladar personas u objetos entre diferentes niveles en establecimientos educacionales, el SLEP de Atacama informa que a partir del 22 de junio del año 2022 se dará inició a las obras de reparación de ascensores.
Durante el año 2021, mismo año cuando el SLEP de Atacama asume como nuevo servicio público y como nuevo sostenedor de 60 establecimientos educacionales y 19 jardines infantiles V.T.F., de las provincias de Copiapó y Chañaral, sus equipos de mantención realizaron un catastro en terreno para constatar las condiciones de los elevadores.
Posteriormente a inicios del año 2022 y con la información en mano, se inician los trabajos administrativos, como por ejemplo la redacción y creación de bases y publicación de la respectiva licitación, por nombrar sólo algunos ejemplos. Finalmente, hace algunas semanas atrás y a través del contrato de “Habilitación y Mantención de Elevadores», el SLEP de Atacama formalizó con una empresa los trabajos a realizar.
Los establecimientos educacionales donde se realizarán dichas obras son el Liceo Mercedes Fritis Mackenney, Liceo Tecnológico, Colegio Buen Pastor, Escuela Bernardo O’Higgins, Escuela Abraham Sepúlveda, Escuela Carlos María Sayago, Escuela El Chañar, Liceo Bicentenario de Música, Liceo Fernando Ariztia, Liceo José Antonio Carvajal y la Escuela Básica Diego Portales Palazuelos (Chañaral).
El director ejecutivo (S) del SLEP de Atacama, Pedro Lagos Arancibia, afirmó que “serán aproximadamente más de $200 millones los recursos que se invertirán en este trabajo, el que por cierto se desarrollará en los próximos ocho meses, si todo avanza conforme a lo planificado. En el caso particular del colegio Buen Pastor, sabemos que su ascensor a la fecha lleva más de 10 años sin funcionar. Con esto estamos aportando con un granito de arena para mejorar la calidad de la educación. Sabemos que este es un anhelo de años y un medio de transporte inclusivo, muy necesario para la comunidad educativa, para trasladar cargas, por nombrar sólo algunos ejemplos”.
