Con emotivo homenaje despiden restos de Luis Segovia y Agustín Villarroel
Víctimas de ejecuciones extrajudiciales por parte de la dictadura.
A 49 años de que Luis Segovia y Agustín Villarroel fueran ejecutados extrajudicialmente por organismos estatales, sus familiares pudieron enterrar sus cuerpos. Como una forma de reparación, su velorio y funeral se realizó con actividades públicas, que comenzaron el día viernes con la entrega de los restos mortales por parte del Servicio Médico Legal, posteriormente una jornada de velorio en la Casa de la Memoria y durante la noche en el Partido Comunista, para el día sábado realizar un acto con actividades culturales y artísticas, junto a sentidos discursos de los familiares y de las agrupaciones de derechos humanos, para culminar la jornada en el Cementerio de Copiapó, donde se procedió a la sepultación en el memorial a la víctimas de la dictadura.
Rodolfo Villarroel, hijo de Agustín Villarroel indicó que “yo he sacado de mi vocabulario la palabra víctima, para mí mi padre es un héroe” indicó, contando que Agustín después de estar unos días escondido se entregó, a pesar de las peticiones de que no lo hiciera y la esperanza ofrecida de sacarlo del país “porque estaban torturando compañeros, preguntando por él, deteniendo personas, entonces prefirió entregarse para que otros no sufrieran”. También destacó que este es un momento muy especial, ya que por fin tendrán la certeza de que son los restos mortales de su padre, luego que en 1993 le entregaran restos mortales sobre los que se hizo un procedimiento de entrega erróneo.
Ivonne Villalobos Segovia, prima de Luis Segovia, contó que de acuerdo al testimonio de un militar ofrecido en secreto, supo que su primo fue arrojado vivo a la mina en Tocopilla, y destacó los años de lucha por obtener la verdad que su familia y ella misma ha mantenido, y el gran sufrimiento que han experimentado durante todos estos años. Mientras que Mario Silva, Presidente de la Agrupación de Familiares y Amigos de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Atacama, dio cuenta de la falta de justicia en los procesos por violaciones graves a los derechos humanos, indicando que en estos dos casos, como en muchos otros, aún no hay justicia plena.
Alicia Lira, Presidenta Nacional de la Agrupación de Ejecutados Políticos, AFEP, destacó que todos los gobiernos anteriores no tuvieron la voluntad de tomar medidas urgentes para que se encuentren los cuerpos de los más de mil detenidos desaparecidos que aún persisten y haya condenas para los violadores de derechos humanos acorde a crímenes de lesa humanidad. También hablaron representantes del Partido Socialista, Miguel Carvajal, concejal, entidad en la que militaba Luis Segovia y Rosa Ahumada por el Partido Comunista, tienda de la que era parte Agustín Villarroel.
El ambiente en el acto cultural fue la de un homenaje sensible, donde Marianella Rivera bailó la cueca sola ante los dos ataúdes, la cantante Jimeja Jara interpretó “Hasta la raíz” con una danza de la misma bailarina; Luis Martínez y Leo Carrizo interpretaron canciones de su autoría con profunda emoción, la banda “Wanako” mostró sus creaciones haciendo también un homenaje a las víctimas, para concluir con una danza de Karla Véliz, Martina Contreras y Sol Ortega y la entrega de reconocimientos a Alicia Lira e Hilda Alfaro -de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Tocopilla- por su aporte a la búsqueda de verdad y justicia, entregado por los familiares de este terrible caso de graves violaciones a los derechos humanos. Estuvieron presentes representantes de gobierno, movimientos sociales, partidos de izquierda, artistas, gremios, y personas que conocieron a las víctimas.