JUNJI Atacama acompañó y despidió a funcionarias que se acogieron a retiro
Luego de trabajar por casi cuatro décadas en la institución, se les hizo entrega de un reconocimiento individual en agradecimiento por su labor de tantos años.
Cumpliendo con los protocolos y medidas sanitarias requeridas, el director regional de JUNJI Atacama, Luis Campusano, llegó hasta el domicilio de cada funcionaria que se acogió a retiro para hacerle entrega de un reconocimiento y agradecer su labor de tantos años por los niños y niñas de JUNJI.
Fue un momento de emoción, donde se recordó el paso de cada una de las agentes educativas que dejan sus funciones, para comenzar su vida de jubiladas y asumir proyectos personales.
“Fueron 42 años de mi vida entregando educación a los niños y niñas de mi región, pero sobre todo fueron años donde crecí como persona y pude desarrollarme como profesional” indicó Amelia Pinto, quien en este último tiempo se desempeñó como coordinadora del Territorio Copiapó.
Por su parte, el director regional de JUNJI Atacama, Luis Campusano Kemp, indicó “en el contexto de la despedida que se organizó para las funcionarias que se acogieron a retiro, visitamos cada una de las casas de las funcionarias, para entregarles un homenaje y un reconocimiento, a toda esa vida de dedicación que tuvieron al entregar educación a los niños y niñas, además de todo su esfuerzo en el trabajo por la JUNJI y trabajar tantos años con nosotros. En este reconocimiento que se hizo en los hogares de nuestras funcionarias, fuimos sumamente cuidadosos respetando los protocolos y no hacer actividades masivas, sino más bien un reconocimiento intimo que fuera significativo para ellas y que representaran el agradecimiento que toda esta institución, niños y apoderados tienen para con ellas, por su larga trayectoria y compromiso con la JUNJI”.
Cabe destacar que las personas que se acogieron a retiro fueron, Amelia Pinto Arancibia, con 42 años de servicio, Mónica Vitalich Araya, con 44 años trabajando en JUNJI, Maria Urquieta Gutiérrez 30 años de labor, Edith Vega Pérez 26 años en la institución y Brígida Robles Tapia con 29 años, trabajando por los niños y niñas de Atacama