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Uso de antihistamínicos/antialérgicos en Primavera:¿Qué pasa si los consumo en exceso sin supervisión médica?

La experta Paula Salinas, de la Universidad Santo Tomás, nos explica qué podría suceder con nuestra salud si es que no usamos estos medicamentos de manera segura.

La primavera trae consigo un aumento en las alergias debido al polen y otros alérgenos.
El uso de antihistamínicos o antialérgicos es común para controlar los síntomas, pero es
importante conocer cómo utilizarlos de manera segura y que éstos no nos causen un
daño irreparable a la salud.
Para hacer uso correcto de estos medicamentos, la enfermera Paula Salinas, Jefa de
Carrera de Enfermería de UST Santiago, entrega algunos consejos que debemos tener en
consideración al momento de consumir antihistamínicos o antialérgicos, sobre todo en
estas fechas en donde las alergias son más frecuentes y muy molestas, especialmente
porque podrían afectar nuestras rutinas diarias.
Antialérgicos: ¿Deben ser recetados por especialistas?
Según la experta, “no todos los antihistamínicos requieren una receta médica. Existen
muchos de venta libre que son seguros y efectivos para el tratamiento de síntomas leves
de alergia, como picazón, congestión nasal y estornudos”.
Sin embargo, en los siguientes casos, es recomendable consultar a un especialista: Si los
síntomas persisten o empeoran con el tiempo; si se están tomando otros medicamentos
que podrían interactuar; si hay condiciones preexistentes, como hipertensión o problemas
cardíacos; y en niños pequeños o mujeres embarazadas.
“Un especialista puede recomendar el medicamento adecuado según el tipo y la gravedad
de la alergia, y también ofrecer alternativas si los síntomas no mejoran con productos de
venta libre”, sostuvo Salinas.
En esa línea, la profesional hizo énfasis en que “el uso frecuente de antihistamínicos de
venta libre puede generar tolerancia en algunas personas, lo que significa que con el
tiempo el cuerpo puede volverse menos sensible al medicamento, y este podría volverse
menos efectivo. Además, el uso prolongado sin supervisión médica puede enmascarar
otras afecciones que requieren un diagnóstico adecuado”.
Paula Salinas señaló que el uso irresponsable de antihistamínicos y antialérgicos pueden
tener varios efectos secundarios en nuestra salud, principalmente somnolencia, sequedad
de boca y ojos, riesgo cardíaco e interacciones medicamentosas, si es que se usan en
combinación con otros medicamentos sin supervisión médica. “El uso prolongado e
inadecuado puede afectar el sistema inmunológico y generar resistencia o
desensibilización al medicamento, aunque el riesgo de un rechazo es bajo”, agregó.

Antialérgicos naturales
La académica de UST Santiago sostuvo que “existen algunas alternativas naturales que
pueden ayudar a controlar los síntomas alérgicos, aunque la efectividad varía de persona
a persona. Estos no sustituyen a los medicamentos en casos graves, pero pueden ser
útiles para síntomas leves”.
Entre ellos encontramos los siguientes “remedios naturales”: Quercetina, presente en
alimentos como las manzanas y las cebollas; la ortiga, que reduce los síntomas de la
alergia; la vitamina C, que actúa como antihistamínico natural al reducir la cantidad de
histamina que produce el cuerpo; y la miel local, que ayuda a desarrollar tolerancia a los
alérgenos locales como el polen.
“Es importante señalar que, aunque los remedios naturales pueden ser útiles, su
efectividad no está tan respaldada por estudios clínicos como los medicamentos
convencionales, y siempre es recomendable consultar con un médico antes de hacer
cambios en el tratamiento”, concluyó Paula Salinas.

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