No todos son dañinos ni alucinógenos: La relevancia de los hongos para el funcionamiento del planeta
A pesar de lo mucho que se ha dicho sobre los hongos, existen algunos tipos altamente beneficiosos para el ecosistema, entre ellos se encuentran los que ayudan a colonizar la tierra de las plantas y que reciclan la materia orgánica. Según César Marín, investigador UST, “sin este proceso de descomposición, no existiría el planeta como lo conocemos”.
Existen diversos mitos relacionados a los hongos por su carácter alucinógeno como
también patógeno y dañino para el ser humano, sin embargo, el Reino Fungi es amplio
y heterogéneo: actualmente existen hasta 155 mil especies en el planeta que se
caracterizan por su diversidad, aunque se ha calculado que podrían existir 2,5 millones
de especies. Ahora bien, hay dos tipos de hongos sin los cuales el planeta y la vida no
existiría tal como la conocemos: los saprófitos y los micorrízicos.
Según el Dr. César Marín, Profesor Titular e Investigador del Centro de Investigación e
Innovación para el Cambio Climático (CiiCC) de la Universidad Santo Tomás, estos tipos
de hongos “ayudaron a colonizar la tierra a las plantas y sin estos, no existiría la
atmósfera como la conocemos. Más del 85% de todas las plantas terrestres dependen
y se asocian a estos hongos en sus raíces, incluyendo la inmensa mayoría de cultivos”.
En específico, los hongos saprófitos degradan y reciclan la materia orgánica, es decir,
todo lo que cae al suelo, muere y se descompone como hojas, madera y animales
muertos. “Sin este proceso de descomposición, no existiría el planeta que vemos
actualmente. Este reciclaje de nutrientes es lo que sostiene a bosques, praderas,
cultivos. Es más, hubo una época geológica, el Carbonífero, donde no existían estos
organismos descomponedores y troncos caídos fueron acumulándose por varios
metros”, explica el Dr. Marín.
El segundo tipo de hongo de vital importancia, son los hongos micorrízicos, que existen
prácticamente a la par de los primeros fósiles de plantas terrestres y que se
caracterizan por ser “una simbiosis donde existe un intercambio de carbono, de la
planta hacia el hongo y de nutrientes como fósforo y nitrógeno; y de protección contra
patógenos o metales, por parte del hongo hacia la planta”, comenta Marín. En
específico, este tipo de organismo se está investigando a nivel internacional para
aumentar la producción y crecimiento de cultivos.
Principales mitos
Además de los mitos relacionados al carácter alucinógeno y patógeno de plantas y
animales, el Dr. Marín menciona la desinformación que existe sobre otros tipos de
hongos, como lo es la levadura, “Escribimos un artículo en el que revisamos los cientos
de documentos que componen el plan escolar público de Chile, y encontramos que los
hongos son mencionados sólo nueve veces mientras que las plantas y animales son
mencionados cientos de veces”, explica.
Sobre este estudio, el académico comenta que de las nueve menciones, ocho
corresponden a los hongos patógenos y una sola a las levaduras. Sin embargo, la
mayoría de los hongos son saprófitos y tienen como trabajo descomponer la materia
orgánica, arista que se ha estudiado en la academia durante los últimos años con el fin
de desmitificar su función. “Los hongos son fundamentales para el funcionamiento del
planeta, tan o más importantes que organismos polinizadores como las abejas, que en
el imaginario popular no tienen esa misma visión negativa que los hongos”, agrega.