Más voluntades para mejorar las pensiones de Chile
Sofía Vargas Roberts, seremi de Gobierno de Atacama
Más voluntades para mejorar las pensiones de Chile. Qué importante es hacer esta reflexión. No nos engañemos, hoy en día las pensiones que tenemos para nuestras jubiladas y jubilados en muchos casos son indignas, no alcanzan y ahí conocemos casos de personas que tienen que elegir entre comprar medicamentos o pagar la cuenta de la luz, cosas que vivimos en pleno siglo XXI en un país en vías de desarrollo, esto no debe seguir. Personas trabajadoras que han destinado su vida, no ven recompensados sus ingresos en pensiones justas, por ello se plantea una reforma que tiene beneficios inmediatos en materia de jubilaciones.
El sistema actual de pensiones se subvenciona y se sustenta gracias al Estado. Es finalmente la PGU la que aporta un gran porcentaje de la pensión. Es la Pensión Garantizada Universal, que se aporta por el Estado el instrumento que ayuda a que no decaiga aún más el poder adquisitivo de la ciudadanía ya pensionada. El 30% es el aporte de lo recaudado en la AFP. Por lo tanto resulta injusto y caro para el Estado. Por ello urge cambiarlo.
En el Gobierno del Presidente Boric estamos proponiendo una reforma a este sistema que hoy por hoy no da a vasto. La discusión política debería estar enfocada en resolver la mejor manera de subir las pensiones de la población, sin embargo vemos que sólo quieren pegarle al Gobierno. Hoy tenemos una urgencia, la de tener mejores pensiones lo antes posible, no en el futuro para las siguientes generaciones. Ya se modificaron propuestas, porque el diálogo siempre está por delante en esta administración, para poder llegar a acuerdo en el 6% aportado por el empleador y que generó disenso.
Por ello, ahora lo que se requiere es que podamos reunir más voluntades de todos los sectores, porque mientras se trata de atacar al Gobierno retrasando una reforma que es muy necesaria, lo que se termina atacando es la calidad de vida de las y los pensionados. Reunamos voluntades, la urgencia tiene rostro humano en nuestro país. No son sólo cifras, son vidas.