Dr. Patricio Valdivia de la USM se refirió al informe que elaboró la Comisión Nacional de Energía que da cuenta de posibles incrementos en tres tramos, de 8,21%, 11,55% y 88,43%.
Las cuentas de la luz, congeladas desde el año 2019 debido al estallido social y luego por la pandemia, han generado una multimillonaria deuda con la empresas energéticas. Es por ello, que la Comisión Nacional de Energía (CNE), aprobó el Informe Técnico Definitivo de Fijación de Precios Nudo Promedio 2023, que determina los precios de 2024.
Las conclusiones del texto anticipan posibles incrementos en tres tramos: primer segmento (consumo de hasta 350 kWh) sería de 8,21%, para el segundo tramo (consumo entre 350 y 500 kWh), el incremento sería de 11,55% y para el tercer grupo (consumo sobre 500 kWh) corresponde a 88,43%.
Desde el CNE indicaron que en los últimos cuatro años se ha acumulado una deuda superior a los cinco mil millones de dólares con las generadoras. En tanto, desde el Gobierno fue el ministro de Energía, Diego Parlow, quien indicó que las alzas solo ocurren cuando el Ministerio de Energía emite el nuevo decreto tarifario publicado en el Diario Oficial. Además, desde el ejecutivo señalaron que se trabaja junto al parlamento en un proyecto de ley que evite las alzas significativas, además de un subsidio que proteja a los sectores más vulnerables.
Análisis experto
El académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Técnica Federico Santa María, Dr. Patricio Valdivia, indica que “el alza está pendiente desde octubre 2019 y se esperaba materializarlo en junio de 2023, pero fue dilatado bajo la Ley de Mecanismo de Protección al Cliente (MPC), promulgada en agosto de 2022 y que establece un fondo de 1.800 millones de dólares que evita un gran impacto en los clientes”.
El experto agrega que “no es justo evaluar como un error el congelamiento de las tarifas, pues la contingencia nacional vivida desde octubre de 2019 y luego a contar de marzo de 2020 por la pandemia hizo imposible ajustar las tarifas eléctricas. Creo que las políticas establecidas por las autoridades de turno fueron acertadas”.
Valdivia también explica que “el problema es que ni el sector ni los cuerpos regulatorios establecieron un consenso en la estrategia para la regularización de las tarifas eléctricas en junio 2023. La fórmula establecida por la CNE es una interesante política pública, cuyo impacto se evaluará luego en su mérito. Pero deberían analizarse estrategias y facilidades para que comerciantes, pymes y otros usuarios afectados no se vean económicamente desfavorecidos”.