Los estudiantes de Atacama, los más afectados por la crisis de la educación
Los estudiantes de la región de Atacama obtuvieron los peores resultados a nivel nacional en las Pruebas de Admisión a la Educación Superior (PAES).
Podemos encontrar muchas razones para ello. El paro de la educación, la infraestructura en varios establecimientos, la falta de profesores, la crisis de educación pública nacional y un largo etcétera que se arrastra por años.
Tampoco olvidemos los efectos de la pandemia en la nivelación de contenidos y aprendizajes o en el incremento de la deserción escolar. El retorno a clases tampoco fue sencillo, con dificultades en la convivencia, violencia escolar y problemas de salud mental entre los jóvenes y también los profesores.
El resultado de la PAES es un llamado de atención para las autoridades y la sociedad civil. Es necesario tomar medidas urgentes para mejorar la educación pública en Atacama y garantizar que los estudiantes tengan las oportunidades que se merecen.
Cuando la paralización de la educación en la región afectaba a más de 30 mil alumnos de Copiapó, Tierra Amarilla, Caldera, Diego de Almagro y Chañaral, distintas empresas mineras se movilizaron y contribuyeron a recuperar parte de la infraestructura dañada en algunos establecimientos afectados. Ese aporte no resolvió la crisis, pero ayudó a no profundizarla y nos mostró que la alianza público-privada es un camino a transitar para enfrentar los problemas de nuestra región.
También destaco la buena intención del Gobernador Miguel Vargas, respecto a buscar soluciones a esta crisis por la vía de los recursos generados por el Royalty. Sin embargo y a mi entender, es el presupuesto nacional para Educación el que debe hacerse cargo. Dejemos que el Royalty ayude a financiar otros déficits de la región. No estoy diciendo que hay que negarle recursos a la educación, al contrario, pero pienso que es un tema de Estado solucionar este problema.
Porque para superar esta crisis, se requiere el compromiso de todos. Solo trabajando juntos podremos conseguir que los estudiantes de Atacama tengan una educación de calidad que les permita alcanzar sus metas y contribuir al desarrollo de una región que los necesita.