Utilizando un dron se hizo un sobrevuelo de 3 mil 200 hectáreas de la estancia Hierbas Buenas de esa localidad.
La seremi de Bienes Nacionales, Mónica Marín, junto a un equipo de profesionales de geomensura de la división de catastro del ministerio de Bienes Nacionales, se trasladó hasta la localidad de Canto de Agua, comuna de Huasco, para dar inicio a un vuelo fotogramétrico vía dron sobre más de 3.200 hectáreas de terreno. Ello, con el objeto de administrar de mejor forma este inmueble fiscal, situado en la estancia Hierbas Buenas.
Estos insumos de alta precisión, permitirán delimitar la propiedad fiscal de aquella que se encuentra en manos de particulares; conocer las ocupaciones emplazadas en calidad de ocupantes irregulares o ilegales, dando impulso, en el corto a mediano plazo, al inicio de un plan de normalización y gestión en el territorio rural de Canto de Agua, allí donde esto sea posible.
“El mandato es poder hacer una administración intencionada del territorio fiscal; por lo tanto, este vuelo dron nos va a permitir que cada una de las hectáreas y de los sectores que conforman la localidad de Canto de Agua, sea correctamente administrado por el ministerio”, afirmó la autoridad, agregando que, dentro de este proceso, “nos hemos reunido permanentemente con los vecinos, con las vecinas, y con los dirigentes de las distintas organizaciones sociales de Canto del Agua, para que conozcan desde el Ministerio, cual es el trabajo que venimos realizando. Por ejemplo, invitamos a la señora Solange Araya, presidenta de la Junta de Vecinos de Canto de Agua, para dar inicio a este vuelo dron que permitirá aclarar la realidad de la propiedad fiscal en esta localidad”.
La seremi Marín, destacó además que, para tales fines, “esta es primera vez que el ministerio lega con tan alta tecnología al sector de Canto de Agua”. Rodrigo Lagos, profesional de mensura de la división, argumentó que “por petición de la seremi, se dispuso de dos profesionales, más un dron de última tecnología, para sobrevolar el área, lo cual se realizó en un día y medio de sobrevuelo. Nosotros poseemos un dron de ala fija con despegue y aterrizaje en forma vertical, con el cual realizamos un vuelo fotogramétrico, para obtener una fotografía muy grande
de las 3.200 hectáreas, y con esta ortofoto se puede realizar una métrica exacta, es decir, medir sobre ella, obtener puntos georreferenciados y otros subproductos que son necesarios para hacer el catastro de esa zona, que era uno de los principales objetivos que tenía este trabajo”, aseguró.
Lagos indicó que “si este trabajo uno lo externalizara a una empresa de ingeniería, volar hoy 3.200 hectáreas, una empresa privada por lo menos estaría cobrando unos 20 millones de pesos”, a lo que se suman otros 10 millones de pesos, por concepto de consolidación y análisis de los datos.
El profesional de Bienes Nacionales concluyó que la ortofoto resultante de este trabajo “permite superponer los diferentes planos de data muy antigua, para así obtener un catastro digital general de esta zona”.
