Seremi de Salud encabeza inspección a condiciones sanitarias de piscinas en Atacama
El rol de la acción fiscalizadora es contribuir a la protección de la salud de la población, a través de la vigilancia de aguas de consumo humano, recreacional y aguas servidas, como también la presencia del administrador del recinto, salvavidas, sala y personal de primeros auxilios. Las principales causales de sumarios dicen relación con falta de autorización sanitaria y aguas no conforme a la normativa.
La Seremi de Salud, Jéssica Rojas Gahona, encabezó una visita inspectiva a las piscinas e instalaciones del Club de Campo Alliyay, para constatar las condiciones higiénicas y de seguridad de éste recinto en plena temporada estival.
Junto al equipo técnico de fiscalizadores de la autoridad sanitaria, se revisaron las condiciones de la alberca y del estado de las instalaciones para su atención al público y también espacios de acceso restringidos.
El rol de las fiscalizaciones es garantizar la calidad del agua, las condiciones sanitarias y de seguridad, a través de sistemas de registros, autocontrol de la desinfección, salvavidas con curso de entrenamiento y sala de primeros auxilios. Y aquellos recintos con expendio de alimentos temporales deben contar con su respectiva autorización sanitaria.
Al respecto la autoridad de salud, señaló que “a la fecha se han fiscalizado más de 15 recintos en la región, y se han iniciado dos sumarios por bajas concentraciones de cloro en el agua de baño. dentro de los controles, se mide que el cloro libre residual debe estar entre 0,5 y 1,5 partes por millón y lo otro es el PH, que se establece entre 7,2 y 8,2 de PH para que el agua esté en óptimas condiciones. Recordemos que el agua que tiene una cantidad de cloro inadecuado puede provocar problemas de salud, como por ejemplo heridas en las plantas de los pies, pero por otro lado, también la falta de cloro puede hacer proliferar hongos o bacterias al interior del agua”.
En la región de Atacama existen 69 piscinas autorizadas, de las cuales 5 son de uso público general; y 64 de uso restringido (hoteles, condominios, instituciones) las cuales tienen que cumplir condiciones mínimas de higiene y seguridad, en especial las de uso público. Y estas condiciones están sujetas a vigilancias permanentes, antes y durante su funcionamiento.
La autoridad regional indicó que en el caso que se detecten anomalías en los recintos o “no se cumple con la normativa porque las condiciones de seguridad o sanitarias no son las adecuadas, las personas deben hacer las denuncias a través de www.oirs.minsal.cl”.
Por otra parte, la Seremi hizo hincapié en la importancia de la responsabilidad en el autocuidado. “Las personas deben cumplir con las exigencias en el caso de las piscinas de uso público, restringido o pagado, pero también poner todas las condiciones de seguridad que sean posibles en los hogares, puesto que los accidentes generalmente se producen por descuido, sobre todo en menores de 4 años y muchas veces pueden terminar de manera fatal si no se toman las precauciones que están indicadas”.
Conductas de seguridad y autocuidado que pueden adoptar los bañistas y quienes las visitan
- Identificar al personal salvavidas y de seguridad de la piscina, y elementos de salvataje en el área de circulación.
- No consumo de alimentos y bebidas dentro de la pileta y áreas de circulación de bañistas.
- Las personas que presenten alguna lesión de la piel, porten vendajes o parches, se abstengan de ingresar a las piscinas.
- Los niños deben estar permanentemente vigilados por un adulto, ya sea estando dentro de la pileta como en las áreas de esparcimiento de la piscina.
- Evitar correr por los bordes de la pileta que pueden causar caídas dentro o fuera del agua y evitar realizar maniobras como piqueros que pueden causar lesiones así mismo o a otros bañistas.
- Respetar los horarios de funcionamiento de la piscina, ya que fuera de este horario, se podrían estar realizando labores de mantención o encontrarse sin personal de seguridad.
- Evitar la exposición prolongada al sol, en particular en horarios de mayor radiación UV, utilizando sombreros, lentes de sol y protector solar.