Sofía Cid: “La delincuencia está sin control, la violencia gana terreno en escuelas y comunidades. Quienes hoy son gobierno llevan años justificando ambos temas”
La parlamentaria por Atacama emplazó al gobierno por el gran aumento en la violencia y delincuencia en el país.
“En la región de Atacama la delincuencia está aumentando considerablemente, y el gobierno no hace nada. Hace poco vimos como dos trabajadores de un centro comercial fueron atropellados por delincuentes en su huida, aumentó de asaltos en las calles, robos en las casas, portonazos, y un sinfín de delitos”, indicó la diputada por Atacama.
Según la parlamentaria “el control del país se le está yendo de las manos al gobierno. Recientemente tuvimos que presenciar un ataque terrorista en el sur, donde lamentablemente un trabajador perdió la vida. También hemos conocido asaltos a los camioneros, quema de camiones y de campos, sectores controlados por la delincuencia y el narcotráfico donde las policías no pueden ingresar. Y mientras tanto el presidente no hace nada tendiendo todas las facultades para hacerlo. La gente se siente sola y desprotegida”.
Sofía Cid indicó que “aún estamos a tiempo de parar esto, hay que retomar el control del país. Hay que declarar estado de excepción total en las zonas críticas, y evitar la muerte de más personas. Ya quedó claro que las medidas a medias no sirven. Necesitamos con urgencia un respaldo institucional a la labor preventiva e investigativa de nuestras policías sobre todo en la región de Atacama. Por otro lado debemos modificar y actualizar algunos cuerpos legales para fortalecer la seguridad pública: el gobierno tiene que hacerse con su iniciativa exclusiva y manejando las urgencias”
Un buen ejemplo a juicio de la parlamentaria es la creación de la defensoría de las víctimas, para asegurar la asesoría jurídica de quienes sufren delitos y equiparar la situación con los imputados que cuentan con un servicio público especialmente destinado a ellos. En el fondo para Cid Versalovic se ha producido una inversión total de los valores, al punto que la ciudadanía percibe que los delincuentes tienen más derechos que los víctimas.
“Ya basta de preocuparse más de los Derechos Humanos de los delincuentes, que el de las personas honestas y trabajadoras. Es a ellos a los que tenemos que proteger, ya que son el principal motor de nuestro país”, concluyó la parlamentaria.