“Sacudirnos El Polvo”, la producción del cineasta Yerko Ravlic elaborada con un equipo audiovisual de Atacama

“Sacudirnos El Polvo” es la primera obra de ficción del realizador audiovisual copiapino, Yerko Ravlic Elal. Trabajo desarrollado por un equipo compuesto sólo por profesionales de la región de Atacama y que contó con el aporte del Gobierno Regional y del CORE, y que fue visto a nivel nacional a través de la plataforma “Santiago A Mil”, en el mes de enero. Conocemos sus impresiones tras el rodaje que se realizó en un tiempo muy acotado de grabación y edición.

El jueves 13 de enero se exhibió por primera vez la película “Sacudirnos el Polvo”, a través de la plataforma y bajo el soporte del festival “Santiago A Mil”, pero este es sólo un adelanto, ya que el director de “Sacudirnos El Polvo”, Yerko Ravlic asegura que “este no es un trabajo terminado, porque si bien se concibió como un cortometraje, las expectativas fueron superadas, gracias al trabajo en conjunto de un equipo profesional compuesto por gente de Atacama y que por su profesionalismo, se pudo expandir hacia un formato más complejo, al que aún le falta mucho trabajo para ser tomado como el producto final”. Esta producción se realizó en un tiempo de rodaje muy acotado, poniendo a prueba la capacidad técnica del equipo que estuvo a la altura, dejándonos con una producción que muestra una mirada crítica de la realidad copiapina, la marginalidad y el entorno.

El trabajo desarrollado por un equipo compuesto íntegramente por residentes en Atacama tuvo un alto nivel. Esta experiencia ayuda a demostrar que ya existe una capacidad técnica permanente en la zona para la producción audiovisual. Javiera Leal, asistente de dirección en el filme, relató que su “experiencia fue bacán, creo que es algo muy importante, principalmente en el sentido de que fue un equipo totalmente regional, todos éramos de Atacama y creo que eso marca también un hito en la región, que muchas veces vienen producciones de afuera, principalmente de Santiago a hacer producciones acá. Yo nunca había trabajado con un equipo que fueran sólo personas de Atacama, entonces fue súper enriquecedor poder colaborar con todas las personas de aquí. Todos los departamentos fueron súper profesionales, funcionamos súper bien y en ese sentido creo que es importante rescatar las historias de nuestra zona”.

Eduardo Muñoz González, encargado de la fotografía fija, cuenta sobre su experiencia en el rodaje que “principalmente la película fue bacán, fue un trabajo colaborativo y Yerko me invitó a hacer la fotografía fija y yo le dije al toque ‘démosle, yo apaño, ¡vamos!’. Cuando llegué al corto, que nunca pensé iba a ser tan largo (risas), conocimos a caleta de gente, la nueva escena, mujeres más jóvenes y que es algo bacán que está pasando en Copiapó, como la Javi Leal, que están tomando estos cargos que siempre han sido tomados por hombres”.

Ricardo Cossio, primer asistente, foquista y colaborador con su “Archivo Memoria Acción Popular de Copiapó”, expresaba que su “experiencia dentro de todo este proyecto fue linda, porque  participó mucha gente que he conocido a lo largo del tiempo que he residido en Copiapó, gente muy talentosa y que justo se nos dio la posibilidad de trabajar en este proyecto en común y poder colaborar con todo lo que hemos aprendido a lo largo de nuestras vidas, creando algo propio, como grupo. Es interesante y bonito a la vez”.

A su vez, Carlos Pizarro, productor general de “Sacudirnos El Polvo”, también tuvo palabras: “Como parte de la productora ‘Planeta Atacama’, Yerko nos invita a trabajar en este corto, que termina convirtiéndose en un largometraje para ‘Teatro A Mil’, que fue un gran desafío, una hazaña hacer en tan corto tiempo. Fue una experiencia muy linda, con un equipo local de Atacama, de Copiapó, donde ya hay mucha gente capacitada para realizar todo un proyecto audiovisual de esta envergadura. Fue un trabajo muy arduo, muy intenso, lleno de adrenalina en todo sentido y también muy agradecidos por todos quienes nos apoyaron. También pudimos poner en valor identidades, territorios, sentimientos que se viven en la zona y la dificultad de poder generar arte en regiones. Y desde el inicio, cuando Yerko nos invita a trabajar en este proyecto, fue un ‘si, vamos con todo, porque hay que seguir creando’”.