Antes nos costaba mucho regar en el sector y hoy gracias a este proyecto tengo más seguridad para planificar la siembra”.
Para este agricultor familiar de Alto del Carmen es importante contar con buena infraestructura en riego para afrontar el nuevo escenario agroclimático.
Roberto Bordones Campillay cultiva maíz, poroto verde y zapallo con los cuales abastece su hogar y algunos vecinos de La Arena baja en Alto del Carmen, región de Atacama. Desde hoy este pequeño productor indígena tendrá más seguridad en el riego gracias a recursos del convenio de riego entre INDAP y CONADI que está beneficiando a familias indígenas en la región, que en su caso se materializó a través de un proyecto asociativo de riego para mejorar la conducción del agua.
Comenta tras el término del proyecto “Antes nos costaba mucho regar acá en el sector por tener riego en tendido, teníamos que esperar muchas horas para tener agua de los terrenos y casi nadie podía programar bien las labores porque, o se cortaba antes o se perdía, así que gracias a este proyecto hemos vuelto a poder tener tranquilidad y seguridad para planificar la siembras”.
Roberto Bordones señala también que hay que contar con buena infraestructura en el riego por las difíciles condiciones de sequía producto del cambio climático. “Cada vez estamos viendo que las temporadas son más irregulares en lluvias, largos períodos de sequía, bajada de ríos, aluviones, y creo que es muy importante poder hacerle frente a la sequía y a esto que está pasando en la naturaleza. El proyecto ha quedado técnicamente bastante bien, tenemos suficiente agua, así que le agradezco a los servicios, en este caso a INDAP y CONADI, por apoyarnos con nuestras necesidades como agricultores”.
El convenio de riego entre el Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, en Atacama ha beneficiado en 2020/21 un total de 24 familias con 27 hectáreas bajo riego recuperadas y un aporte total de 150 millones de pesos ejecutados.