- El Alcalde, Marcos López, valoró el trabajo que se está realizando con las y los vecinos de distintos puntos de la comuna para ayudar a los más necesitados.
Una importante labor de apoyo a la comunidad realiza la Municipalidad de Copiapó junto a distintas organizaciones sociales a través de la creación de ollas comunes en distintos puntos de la ciudad. El Alcalde, Marcos López, valoró el rol que han tenido las y los vecinos que han participado en los comedores gratuitos de manera desinteresada para ayudar a las personas más vulnerables.
La máxima autoridad comunal destacó que “estamos muy conformes con el nivel de organización que han demostrado las juntas de vecinos, clubes deportes y de adultos mayores que han participado”. El municipio actualmente está trabajando con 54 organizaciones sociales con más de 150 actividades a la fecha.
El edil explicó que la municipalidad ha colaborado desde el 30 de mayo con la entrega de minutas de alimentos solicitados por las organizaciones como porotos, lentejas, fideos, harina, arroz entre otros. Además, se suma el aporte de fogones y fondos para la realización de las actividades semanales.
Celia Cuello, presidenta de la Junta de Vecinos Villa Valle de Los Ríos, comentó que la olla en el sector comenzó por iniciativa propia a través de colaboración y hoy con la ayuda del municipio se puede asegurar más de 130 platos para las y los vecinos del sector.
“Acá hay muchos abuelitos que lo necesitan y hay gente que está pasando hambre. Hay abuelitos que piden y llevan para dos días y también gente del sector Manuel Rodríguez viene a pedir ayuda para acá”, describió la dirigente.
Ángela Collao, vecina del sector comentó que “esto es una muy buena iniciativa para los vecinos que están sin trabajo, ayuda harto esto y se agradece mucho”. La vecina explicó que trabajaba en la feria de las pulgas y que por la cuarentena no ha podido vender sus cosas.
Hace casi 40 años atrás también hubo un movimiento de solidaridad comunitario tan fuerte como el que se vive actualmente para enfrentar las dificultades laborales y económicas a través de la proliferación de ollas comunes en los barrios más humildes, pero también en la clase media.
Katherine Hidalgo, presidenta de la Junta de Vecinos Los Loros indicó que comenzaron con las ollas tras el llamado que hizo el alcalde para trabajar en conjunto para ayudar a la comunidad. Actualmente se entregan 130 raciones que quedan cortas a veces por la alta demanda.
“Acá hay muchos vecinos sin trabajo, está muy complicado para la gente. Además, igual han reclamado por el aumento del costo de la luz, del agua y todo eso hace que la gente se haya acercado para ver qué pueden hacer”, describió.
Laura Campbell, vecina del sector, reconoció que para muchas familias es complicado el escenario económico. “Yo soy la cabeza de mi casa con hijos sola y sin ningún otro aporte económico es difícil. Yo salía a vender mis dulces, en la feria de las pulgas y ahora con la cuarentena se ha visto complicado”, dijo.
Para Virginia Vega, presidenta de la Junta de Vecino La Colina, las ollas comunas partieron por “la necesidad que tienen mis vecinos”. “Estamos muy agradecidos porque desde el primer momento que solicitamos al municipio este apoyo nos atendieron y nos trajeron lo que solicitamos”, valoró la dirigente.
Por su parte, Evelyn Olmos, presidenta de la Junta de Vecinos la Villa de la Minería en El Palomar sostuvo que “vimos que el estado de nuestros vecinos estaba complicado en cuanto a la cesantía, el aumento de casos de Covid positivo en el sector y eso nos incitó a gestionar con el municipio y poder darles ayuda a nuestros vecinos”.
En el sector se reparten más de 200 almuerzo que en gran parte son repartidos a domicilio de los vecinos más longevos. Alejandra Olivares es voluntaria para entregar las raciones a domicilio y lamentó que “hay mucha gente que en este momento no tiene trabajo que la está pasando mal o están enfermos”.
Con su característica alegría, la presidente de la Junta de Vecinos Participación y Desarrollo Sexta Etapa Los Minerales, Cecilia Campillay detalló que desde las 7 de la mañana se comienza con los porotos que fueron dejados a remojar de un día para otro.
La dirigente comentó que “nosotros tratamos de ver como ayudamos de alguna manera para sacar una o dos veces a la semana para que les pueda llegar un almuercito calentito a sus casas y que tengan esa tranquilidad de que almorzarán”.
En el sector se reparten como mínimo 150 raciones que en algunos días se han quedado cortas. Orgullosa Cecilia afirmó que “acá los vecinos son bien agradecidos y nunca nos han dicho que la comida está mala y siempre lo encuentran rico. Contenta porque se puede entregar una ayuda”.
El alcalde adelantó que continuará el trabajo en conjunto con las organizaciones para enfrentar los efectos económicos que ha tenido el coronavirus en la comunidad. Además, aprovechó para recalcar que el tiempo de la cuarentena dependerá del comportamiento de la población y que es fundamental mantenerse en sus hogares, usar mascarillas y respetar el distanciamiento social.